La temporada de comercialización de las cerezas japonesas –  una gran oportunidad para Chile – comienza entre los meses junio y julio, que además coincide con una de las festividades importantes de la sociedad japonesa, “Ochugen”, costumbre  muy arraigada en el país, que consiste en dar un presente a las personas más cercanas, como compañeros de trabajo, jefes, familiares y amigos.

Las cerezas de alta calidad empaquetadas en cajas bonitas con papel precioso se han utilizado tradicionalmente como regalo de “Ochugen”, así como también para el Día de la Madre y Padre los que caen poco antes en mayo y junio de cada año.

Los EE.UU. dominan el mercado de cerezas importadas por Japón, con aproximadamente  99% de participación. El resto se divide entre los países del hemisferio sur ( contra estación), que habitualmente compiten con Chile en los mercados frutícolas internacionales (Australia, Nueva Zelanda), los que en conjunto solo participan con apenas un 1%. Chile no enfrenta a competidores directos de volúmenes equivalentes que puedan abastecer el mercado internacional en contraestación.

La temporada de invierno japonesa es la época es propicia para ejecutar actividades promocionales en los locales de venta para los consumidores finales, posicionando de esa manera a Chile como proveedor de cerezas frescas en invierno.