Proyecto apoyado por Plan C supera con éxito la meta en Kickstarter
Minka Inhouse esperaba recaudar US$ 15 mil para poder continuar con su negocio y contratar a artesanos que han dedicado su vida al desarrollo de la industria textil y cerámica nacional.
Formar su propio taller de textil y cerámica, y emplear así a artesanos chilenos que han dedicado su vida a estos oficios. Ese fue el principal objetivo que tuvo la diseñadora gráfica Francisca Aldea al lanzar a mediados de junio pasado una campaña para recaudar fondos en Kickstarter, apoyada por el programa Plan C de ProChile.
Hace un año esta joven de 28 años tomó la decisión abandonar su trabajo en cadenas de retail para tener su propia marca, Minka Inhouse, que actualmente vende productos online. Cuando estaba evaluando el futuro de su emprendimiento descubrió Plan C, programa de fomento productivo basado en el crowdfunding de recompensa, que permite testear la demanda real por un producto antes de tener finalizado el proceso requerido para exportar.
Cuando vi que estaba siendo parte del sistema que causa el cierre de talleres de oficios chilenos, decidí renunciar y embarcarme en un proyecto que incentivara la industria local. Cuando conocí Plan C estaba justamente pensando sigo con esto o me dedico a otra cosa. Para mí era súper importante validar el negocio afuera, saber si los productos que hacemos le gustan a otras personas, porque acá en Chile mi mercado es chiquitito, cuenta Francisca.
A través de Kickstarter esperaba recolectar US$ 15 mil hasta el 17 de julio ofreciendo, a cambio, productos que incluyeron desde tazones hasta un viaje de Miami a Chile para conocer los procesos de producción de su Minka Inhouse. Dos semanas antes de finalizar su campaña, la diseñadora superó la meta y hoy ya cuenta con US$ 22 mil aportados por más de 300 personas de distintas partes del mundo.
Uno de mis sueños es contratar a quienes trabajan conmigo, porque ahora ellos me prestan servicios externalizados, y de aquí a dos o tres años tener mi propio taller y una tienda física, porque es algo súper importante, afirma la profesional, que hoy cuenta con la colaboración de un ceramista y cuatro tejedores que han mantenido estos oficios a pesar de la apertura comercial del país, que ha significado la importación masiva de productos de más bajo costo.
Uno de ellos es Valentín, ceramista que heredó el oficio de su padre y abuelo, a quien contactó a través de las páginas amarillas. Si me va bien afuera podré contratar a más Valentines y también me gustaría mucho enseñar. Valentín me contaba que su hijo no quería trabajar en cerámica, porque no ve futuro. Entonces, de repente me gustaría hacer algunos talleres, invitar a generaciones jóvenes a ver los procesos y mostrar también que afuera hay un mercado para este tipo de cosas, dice Francisca.
Sus principales compradores a través de Kickstarter viven en Estados Unidos y Australia, por lo que ahora contactará a las oficinas de ProChile presentes en esos mercados, en búsqueda de alternativas para crecer.
Más información:
https://acceso.prochile.cl/planc/
@PlanC_Chile
Comunicaciones ProChile