ProChile incentiva la pesca sostenible a través de talleres informativos
Explican que no solo se trata de un mejor uso de los recursos y una buena relación con el entorno, sino también con lograr mejores condiciones de comercialización en los mercados internacionales.
Tras el reconocimiento internacional que obtuvo la langosta de Juan Fernández por su certificación en pesca sostenible en 2015 por la Marine Stewardship, su precio ha subido de 6 mil a 17 mil pesos por unidad puesta en playa, de acuerdo a información de los mismos productores de la zona.
Conseguir esta certificación y poder establecer parámetros de pesca sostenible les tomó 10 años, un trabajo conjunto entre lugareños, científicos y autoridades del sector. Hoy, de acuerdo al Servicio Nacional de Pesca, en Juan Fernández hay 263 pescadores activos, con una flota de 72 embarcaciones. Es una pesquería cerrada, y a ella no pueden acceder la industria ni pescadores de otros sectores, y solamente se pueden desembarcar langostas con una talla superior a los 11,5 centímetros.
Cada temporada, de octubre a mayo, se capturan entre 80 y 100 toneladas (entre 100 mil y 125 mil langostas), de las cuales el 80% se exporta principalmente a China y Francia.
Actualmente los isleños junto a científicos y expertos del sector siguen avanzando en la investigación de este crustáceo, para controlar que no haya variables que afecten su desarrollo, producción, y por su puesto su comercialización como producto sostenible y artesanal.
ProChile quiere extender este trabajo a otros sectores de la pesca nacional y lograr mejores condiciones de comercialización en los mercados internacionales. Esto en el marco de su participación en el Programa Estratégico Nacional de Pesca Sustentable, cuyo objetivo es incluir factores de sustentabilidad y sostenibilidad en el sector, desde la producción hasta la extracción del recurso, obteniendo productos cada vez más cotizados por mercados conscientes de lo que consumen, cambiando las ganancias por volumen, por mayor rentabilidad por certificación y calidad.
En ese sentido, el Subdepartamento de Comercio Sustentable desarrolló una serie de talleres en regiones para difundir prácticas e información sobre pesca sustentable especialmente en los sectores jibias y algas, productos con importantes opciones de comercialización en Asia y Europa.
Los talleres se realizaron a fines de junio pasado en La Serena, Viña del Mar, Rancagua y Concepción. Estas actividades contaron con la participación del experto en sustentabilidad de productos pesqueros, Ian Vásquez-Rowe, PhD y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Perú, quien aterrizó la temática en atributos ambientales y sociales en los productos del mar y concretamente concernientes al proceso de extracción y procesamiento de la jibia, además se contó con la participación de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y Sernapesca.
En estos eventos se entregaron conceptos básicos del análisis de ciclo de vida a lo largo de la cadena de valor de estos productos de exportación, entregando tips de las principales tendencias y mercados de destino que premian a productos con bajas cargas ambientales y con un buen desempeño social.
Luis Martínez, jefe del Subdepartamento de Comercio Sustentable, explica que “Chile tiene productos del mar muy cotizados en mercados internacionales, pero debemos incentivar a los empresarios a hacer un buen uso de ellos, incentivándolos a implementar prácticas de sustentabilidad y sostenibilidad y lograr no solo una mejor relación con el medios ambiente sino también mejores condiciones de comercialización en mercados hoy más exigentes con estos temas”.
Agrega que el trabajo del departamento no sólo está centrado en hacer la pesca chilena más sustentable, sino que se están realizando actividades con distintos sectores productivos del país, para seguir posicionando a Chile no tan solo como un exportador mundial, sino también responsable con el medio ambiente.