Los aceiteros de EE.UU. reclaman más controles en las importaciones
Los aceiteros de EE.UU. reclaman más controles en las importaciones
El negocio lo dominan de forma aplastante los italianos y griegos, que copan los mejores espacios en las estanterías de los supermercados. Sin embargo, ahora también prueban fortuna los productores de California, Texas y Georgia, que dicen que su producto es más puro que el que llega de Europa.
El 97% del aceite de oliva que se vende en Estados Unidos es importado. Por países de origen, el 80% llega de los que bordean el Mediterráneo, a los que se han sumado Australia, Argentina y Chile. Entre todos ellos se reparten un mercado que es aún pequeño porque tiene más presencia el aceite de maíz para cocinar. Además, las marcas europeas son vistas por el consumidor como más auténticas y, encima, suelen ser más baratas que las locales, que no existían cinco años atrás pero que ahora intentan dar un vuelco en el mercado similar al que consiguieron los de vino.
El consumo de aceite de oliva en EE UU creció más de un 50% en la última década y, con vistas al futuro, se espera que lo haga a un ritmo del 5% anual. Pero el consumidor no está educado para distinguir las diferentes graduaciones y tiende a comprar el más barato. Los productores estadounidenses de aceite de oliva llevan tiempo pidiendo por eso al Congreso de EE.UU. que intervenga e imponga reglas más estrictas a las importaciones.
Denuncian que la etiqueta extra virgen podría ser engañosa. Como arma de ataque utilizan degustaciones de aceite a las que invitan a los legisladores en Washington, para que noten la diferencia en el paladar. Hubo un intento por integrar los controles de calidad en la legislación agrícola adoptada este mes.
Un informe de la agencia que regula el comercio internacional publicado en septiembre indica que hay aceite importado en el mercado que podría estar incluso adulterado. Además, el propio debate en el Capitolio es motivo suficiente para que se adopten medidas destinadas a eliminar los obstáculos que impiden a los productores locales alcanzar su pleno potencial.
El estudio revela, asimismo, que la inversión de los productores locales de aceite de oliva se frenó recientemente por la caída en los precios en el mercado global. En parte, el documento lo atribuye a que los aceiteros están preocupados por su posición competitiva en el mercado doméstico por la falta de regulación. Además, señala que el estándar internacional permite una amplia variedad en la calidad del aceite que puede venderse como extra virgen.
Fuente: elpais.es
Subdepartamento de Inteligencia Comercial