El mercado vinícola en el Líbano supera los 24 millones de dólares
En el país se consumen más de seis millones de botellas de vino al año. Francia e Italia son los principales proveedores; Reino Unido, el mayor cliente.
Las Aduanas libanesas estiman el tamaño del mercado vinícola nacional en 24,6 millones de dólares (20,8 millones de euros), de los cuales 9,20 millones de euros corresponden a importaciones y 10,88 millones a ventas al exterior, cifras que convierten al país en un exportador neto de vino.
En volumen, las importaciones suman 1.193 toneladas (1,04 millones de botellas), al tiempo que las exportaciones ascienden a 1.959 toneladas (1,93 millones de botellas). Por categoría de producto, los vinos tranquilos concentran el 66% de las compras al exterior, frente al 97,5% de los vinos exportados. Por su parte, los vinos espumosos aglutinan el 34% de las importaciones libanesas y tan sólo un 2,5% de las ventas.
En cuanto a los principales socios comerciales del Líbano, el mayor proveedor es Francia, que suministra el 84% del vino importado por el país, seguido por Italia (8%). Entre los principales clientes nacionales figura Reino Unido, destino del 29% de las exportaciones; el mercado galo, con un 17%, Estados Unidos (13%), Emiratos Árabes Unidos y Canadá (un 5% cada uno) y Bélgica (4%).
Una nueva tendencia en el mercado
El número de botellas exportadas en 2012 por el Líbano ha disminuido un 6% respecto al año anterior; sin embargo, el valor de las ventas ha aumentado un 8% como consecuencia del incremento del valor medio por botella, que ha pasado de 3,6 euros en el año 2009 a 5,6 euros en 2011.
Por el contrario, en el transcurso del pasado ejercicio, el número de botellas importadas repuntó un 6,7% interanual mientras que el valor de las mismas tan sólo lo hizo un 1,2%, circunstancia que se explica por la bajada del precio medio, que se sitúa en 8,85 euros desde los 9,7 euros del curso de 2011-.
Estos datos reflejan una nueva tendencia en el mercado libanés y muestran cuál es el futuro de la industria vinícola del país que, según los expertos, pasa por un cambio en la producción hacia vinos de alta calidad atendiendo a un nicho de mercado de gama alta. Además, las bodegas locales deberán seguir el patrón de Europa, estableciendo sinergias comerciales para penetrar en enclaves extranjeros a precios competitivos.
La situación de las bodegas libanesas
La bodega nacional Ksara es la principal exportadora de vino libanés que, con algo menos de un millón de botellas, reúne el 50% de las ventas al exterior. El 50% restante se lo reparten a partes iguales las compañías Kefraya y Château Musar (menos de medio millón de botellas cada una). El resto de bodegas locales se dedica casi de manera exclusiva al mercado doméstico, ya que su producción no es muy grande.
Se estima que en el Líbano se consumen anualmente seis millones de botellas. De esa cantidad, algo más de un millón son importadas, 1,8 millones de botellas pertenecen a la bodega Ksara, entre uno y 1,2 millones a Kefraya, 0,2 millones parten de Château Musar (más orientada a la exportación), y el 1,8 millones de botellas de vino restantes son producidas por 40 pequeñas bodegas locales.
Fuente: icex.es
Subdepartamento de Inteligencia Comercial