Derechos Humanos y empresas: El desafío de hoy
Las empresas con su acción pueden generar impactos positivos y negativos en la sociedad, es por eso que más empresas chilenas se están sumando al desafío de incorporar esta temática en sus compañías.
Los derechos humanos nacieron después de la Segunda Guerra Mundial con la formulación de la Declaración Universal en 1948 por parte de las Naciones Unidos. Estos son aquellos “inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Son universales, inalienables e interdependientes”.
Las empresas tienen responsabilidades, con las que deben respetar los derechos humanos en base a los principios, normas y leyes internacionales. La implementación de estos estándares, reducen significativamente el riesgo de impactar negativamente en las personas.
Deben ser una parte integral de la agenda de sostenibilidad de cualquier empresa. En Chile se está llevando a cabo un Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos y Empresas que se está implementando desde 2016. Consiste en una estrategia política en constante evolución elaborada por el Estado para disminuir los impactos negativos en los derechos humanos generados por las empresas en conformidad con los Principios Rectores de Naciones Unidas.
“A partir de sus decisiones y actividades, las empresas pueden contribuir positivamente al goce de los derechos humanos, por ejemplo, creando oportunidades de trabajo y de desarrollo, y también, pueden afectar negativamente estos derechos, por ejemplo, a través de la discriminación. Desde un enfoque preventivo de riesgos, es sensato que una compañía invierta esfuerzos en adelantarse a posibles vulneraciones de derechos, primero, para intentar evitarlas, y si ello no es posible, entonces, mitigar y reparar el daño causado”, señala Ingrid Koch, Gerente de Operaciones del centro Vincular de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
En este sentido, esta temática cobra mucha importancia para el sector exportador, ya que no es solo una necesidad, sino que también una oportunidad de negocio. Cada día, no solo los importadores, sino que también los consumidores en los mercados de destino quieren ser un actor más en la cadena de valor de los productos que les llegan, buscan que las empresas transparenten sus procesos, midan sus riesgos y se hagan responsables de ellos.
“Es importante comenzar la reflexión de cuál es la mejor forma de ir implementando prácticas corporativas que permitan responder a esta nueva demanda”, señala Marcela Paiva, jefa de la División de Conducta Empresarial Responsable de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI) y Punto Nacional de Contacto ante la OCDE.
Además, destaca que “conocer mejor los riesgos e impactos del negocio facilitará el tener una empresa más sólida, resiliente y preparada para abordar un futuro cambiante”.
Hoy, ProChile está preparado para acompañar a las empresas en este importante proceso de transformación cultural y difundir a las empresas clientes de ProChile los Principios Rectores de Naciones Unidas, contribuyendo de esta manera, y en la medida de lo posible, a incorporarlos en sus actividades. Lo hará a través de información en la página web, charlas o bloques de herramientas de fortalecimiento de capacidades y/o por medio de publicación de guías sobre los Principios Rectores u otro medio que se considere idóneo, con especial atención en la información y capacitación de las Pymes.
Para conocer más acerca lo que son los Derechos humanos y empresa, cómo aplicarlos para llevar adelante a una empresa socialmente responsables, los invitamos a leer la siguiente guía:
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