Más de 90 toneladas de lana ovina exportadas a Uruguay y proyecciones para comercializar también ganado bovino en pie y productos forestales, son parte de los resultados de la gestión de la Cooperativa Campesina Río Baker, integrada por 65 pequeños productores de la región de Aysén.
El director regional de ProChile en Aysén, José Cayunguir, destacó que se trata de “un logro importante para estos productores de la zona del Baker, que han realizado un gran esfuerzo por mejorar una actividad tradicional de la zona, como es la crianza de ovejas. En ProChile vamos a seguir apoyándolos, porque nos interesa que las pymes exporten y consoliden su internacionalización”.
Por su parte, el presidente de esta cooperativa, Juan Barría Chavarría, señaló que “es un logro que esperábamos desde hace años, poder comercializar directamente nuestros productos, y con un mejor precio del que se obtiene en el mercado nacional”. Barría también explicó que como parte de este proceso “nos acercamos a ProChile como Asociación Gremial Campesina de Río Baker, porque necesitábamos asesoría especializada que nos ayudará a exportar nuestra lana. Sabíamos que podíamos lograr un mejor precio en el extranjero, por la excelente calidad de nuestro producto. Ellos nos explicaron las limitaciones que teníamos como A.G. para comercializar el producto y nos ayudaron a transformarnos en cooperativa”.
Este mejor precio es un reconocimiento a la calidad de lana obtenida, con características especiales debido al clima patagónico y al mejoramiento genético que han realizado los ovejeros durante varios años, para contar con un producto mejorado, en cuanto a finura, rendimiento y contenido vegetal del producto.
Las lanas producidas en Aysén recorrieron unos 2.600 kilómetros en camión para llegar a su destino en Uruguay. Allá serán sometidas a un proceso industrial que considera lavado, peinado y tratamiento antiencogimiento, para luego ser reexportadas a Europa, África y Medio Oriente, donde será la materia prima de una industria textil de alta calidad.
Juan Barría reconoce que “no es fácil asociarse, porque existen diferencias entre los socios y porque se requieren contratar asesorías profesionales, que no siempre es fácil de encontrar en zonas apartadas como Aysén. Por fortuna, pudimos contar con el apoyo de ProChile para este tema específico”.
“Nuestras expectativas para el futuro son mantener esta relación comercial con el cliente uruguayo y también comenzar a comercializar ganado vacuno en pie y leña seca, como parte del trabajo de la cooperativa. También esperamos poder viajar al extranjero, para buscar nuevos clientes y dar a conocer nuestros productos”, señala.