Cepas patrimoniales: la nueva apuesta de los vinos chilenos en Perú
Chile continúa sorprendiendo al consumidor peruano con vinos más exclusivos, de características muy particulares y de producción inspirada en tradiciones originarias.
Lima, 15 de noviembre de 2018.- Como el compañero perfecto de la gastronomía peruana; así se presenta en Perú el vino chileno. Y para hacer un maridaje perfecto con la gran variedad de platos que brinda su cocina, Chile llega con nuevas y llamativas propuestas que complementan la oferta de vino presente en ese país.
Se trata de las “cepas patrimoniales”. Vinos de larga data, de las regiones del Maule y Biobío, en que sus productores están realizando un esfuerzo para revalorizar este añoso producto, de más de 100 años de antigüedad. Variedades particulares de uvas, sumado a su ubicación geográfica y su proceso productivo artesanal, dan como resultados vinos especiales y que llevan novedades para los exigentes paladares locales.
Con la intención de dar a conocer estos vinos es que la Embajada y la oficina comercial de Chile en Perú organizaron una degustación protagonizada por seis viñas chilenas: J Bouchon, Montes, Casa Lapostolle, David Marcel y Gustavo Martínez Suazo de Pipeño Chile, específicamente de este tipo de cepas.
“Lo interesante de esta muestra, además de mostrar la diversidad de oferta vitivinícola que Chile pone a disposición del consumidor peruano, es que nuestro país está haciendo un rescate histórico y cultural. A través de cada copa no solo compartimos un vino, sino que identidad del campo chileno, trazabilidad, prácticas y modos de producción, historia y calidad. Es un regreso al origen del vino chileno” expresó Sandra Sayán, de la oficina comercial de Chile en Perú.
Geográficamente, son vinos que corresponden a la zona conocida como “secano interior”. Vinos regados nada más que por las lluvias de invierno, y dada su ubicación hasta la vendimia es más compleja, ya que la maquinaria industrial no puede acceder a esos predios.
Se describe como un vino simple, sin intervenciones, que reflejan su terroir e identidad local. Las cepas patrimoniales han sido lideradas por viñas pequeñas de esas localidades. Sin embargo, la personalidad única de estas propuestas han llevado a que empresas de diversos tamaños también se hayan interesado en su producción, siempre a escalas reducidas.
Dentro de ellas destacan las cepas país, cinsault, carignan, semillón, corinto y torontel, entre otras.
La promoción internacional de estas cepas cuenta con el apoyo de ProChile desde el año 2017, con miras a diversificar la oferta de vino chileno en el mundo y enseñar a sus consumidores de la riqueza vitivinícola que cuenta el país.
Vino chileno en cifras
En el 2017 Chile ocupó el segundo lugar como proveedor de vinos de Perú, tanto en valor CIF (US$8,9 millones) y en volumen (3,3 millones de litros). Estas cifras lo hicieron poseedor del 24% del mercado local. Situación que se ha mantenido durante los primeros ocho meses de 2018, alcanzando una participación de mercado del 23%.
Perú es el sexto mercado de destino de nuestras exportaciones de vino embotellado en América Latina.
Comunicaciones Direcon – ProChile