Aumenta el consumo de biocosméticos
Una reciente encuesta afirma que, en Europa, el 35% de las mujeres prefiere los cosméticos naturales además según el estudio realizado por una firma de cosméticos naturales, en Estados Unidos el 44% de las mujeres prefiere productos de origen vegetal, en Europa el 35% y en Japón el 29%, lo que resulta una alternativa en cuanto al gusto de las mujeres por los productos 100% ecológicos.
Un buen biocosmético, es decir, con un compromiso ecológico que respalde que todos sus ingredientes sean naturales, sin conservadores artificiales, además de tener un certificado de calidad que acredite que no contienen productos químicos, colorantes ni sustancias de origen animal.
Sin dudas la biocosmética está en auge, y cada vez existen en el mercado más productos que cuidan el rostro, el cuerpo y el cabello de manera delicada y eficaz. Los productos cosméticos orgánicos, que se nutren de las bondades de las plantas y poseen un aroma muy agradable por la concentración de aceites esenciales, están indicados para pieles sensibles.
Por sus virtudes y propiedades, son ingredientes habituales en los tratamientos faciales y corporales las uvas, duraznos, naranjas, miel, almendras, lirios, rosas, aloe vera, menta, lavanda y sauce. Existen varias marcas comprometidas con el medio ambiente y el cuidado de la piel, cabello y rostro.
En su elaboración está prohibido el uso de perfumes, colorantes artificiales, siliconas, derivados del petróleo, activos genéticamente modificados, aceite mineral, carbón, conservadores y fenoxyetanol, explica Valérie Lamaire, responsable de comunicación de una agencia privada que regula la certificación ecológica en Europa.
También se controlan los materiales utilizados en el empaquetado y etiquetado de los productos, así como la higiene, la limpieza, la ausencia de contaminación en el laboratorio y el reciclado de los materiales de deshecho, añade la experta.
En los productos ecológicos, que en Estados Unidos se denominan orgánicos y en Francia biológicos, se utilizan los filtros minerales en lugar de los químicos, para los productos destinados a proteger la piel de los rayos del sol.
Al final de todo el proceso, siembra, cosecha, recolección, destilación, elaboración, embalaje y etiquetado del cosmético, se debe conseguir un sello de calidad que certifique su naturaleza bionatural. Para ello, existen en el mundo diversas agencias reguladoras, que tras un exhaustivo examen de sus ingredientes y modo de elaboración, certifican la calidad. biomanantial.com
Subdepartamento de Inteligencia Comercial