La ropa de diseñador se ha vuelto cada vez más accesible para los consumidores

Una de las estrategias de los actuales diseñadores en Estados Unidos es que las prendas diseñadas están dirigidas a varios segmentos económicos y no exclusivamente a los productos de lujo. El consumidor norteamericano busca distinguirse a través de la selección productos de marcas reconocidas y primicias de temporada. Lo anterior ha provocado cambios en los hábitos de consumo: el precio es el primer elemento de selección; le siguen el diseño y calidad y usos de las prendas, según la ocasión.

Otra tendencia que cobra importancia es la compra de prendas de vestir sustentables y éticas; compras de diseñadores reconocidos pero que al mismo tiempo su confección minimice tanto el daño ambiental como que su producción sea bajo condiciones justas (trato a los trabajadores y sueldos percibidos).

Si bien se trata de un sector maduro en el cual el nivel de competencia es alto, estamos en presencia de un consumidor abierto y curioso de lo nuevo. En opinión de la Oficina Comercial el proceso de internacionalización del producto nacional se puede llevar a cabo siempre y cuando éste responda a la calidad exigida, sea innovador y muestre un grado de diferenciación importante respecto de la competencia.