Argentina: En Mendoza la producción de durazno para industria será un 20% menor
El año pasado en Mendoza (Argentina) se industrializaron alrededor de 124 millones de kilos de durazno para enlatar, este año todavia no llegan a los 100 millones de kilos.
Con el grueso de la cosecha en el Sur de Mendoza (Argentina) casi terminada, y con pocos días más de recolección fuerte en el Valle de Uco, se aguarda el final de la campaña para precisar números; pero todo parece indicar que finalmente la producción del año, en kilos, podría quedar por debajo de lo inicialmente estimado.
Excepto las pérdidas por heladas y algunas afectaciones puntuales por granizo en el Este, los calibres se habrían visto disminuidos por la escasez de agua en momentos críticos de la evolución de los cultivos, como floración, cuaje y fructificación.
La situación habría impactado considerablemente en el Sur. Hay quienes estiman que la zafra podría dejar allí unos 30 millones de kilos, mucho menos de los 50 millones que había pronosticado el Instituto de Desarrollo Rural en su momento. El problema habría sido relativamente menor en el Valle de Uco, donde hay más pozos funcionando y una superficie considerable asistida con sistemas de riego presurizado, lo que permitió -en esos casos- aprovechar mejor el recurso. Ello, a pesar de que también se notó una disminución de los caudales de los pozos, que habrían fluctuado entre un 20% y un 30% menos.
El Este, que también sintió la falta de agua, ya había visto malograda buena parte de su producción potencial por las heladas.
De todos modos, si este año los daños por acción del clima no resultaron mayores, fue porque el granizo no tuvo la misma incidencia que en otras temporadas.
Mejoran los precios
Comercialmente, la campaña había comenzado con algunas complicaciones porque estaban frenados los envíos a Brasil. Con esta mercadería bloqueada en los depósitos, y apenas iniciada la cosecha -en el último tercio de diciembre- parte de la industria comenzó a ofrecer $ 1,20 el kilo al productor (un valor similar al de la temporada previa, sin tener en cuenta el incremento de no menos del 25% en los costos de producción).
Los precios comenzaron a tonificarse unos días después cuando, sobre finales de 2011, Brasil comenzó a liberar el ingreso a su territorio del durazno argentino (que estaba previamente comprometido) y en Mendoza (recién comenzado el 2012), se firmaba el contrato de fideicomiso que estableció como base un valor de $ 1,40 por kilo al productor.
Del acuerdo participaron productores del Sur, a través de la Sociedad Rural de San Rafael y la Asociación de Productores de Duraznos de Mendoza; un establecimiento elaborador del departamento sureño y el Gobierno de la Provincia que, con recursos del Fondo para la Transformación y el Crecimiento, financió al sector primario y al industrial a través de Mendoza Fiduciaria.
Al productor se le pagó el 50% durante la cosecha y el saldo será liquidado en abril y mayo. Cabe aclarar que el fruticultor que quiso elaborar, podrá ir acompañando a la industria en la comercialización a través del año, y recibir una actualización por sobre el precio base establecido.
Ese acuerdo sirvió para que, transcurrido el primer tercio de enero, la industria de alguna manera asimilara ese precio como piso. Hoy -según se comenta- el valor del durazno de primera para industrializar, al productor, ya está en alrededor de $ 1,60 el kilo. Probablemente haya alguna operación aislada por algunos centavos más, pero es relativamente poca la fruta que queda por cosechar.
Oferta acotada
Las fuentes consultadas -que prefieren mantener en reserva su identidad- coinciden en estimar que, expresada en latas, la producción de este año podría ser alrededor de un 20% menor que la de la temporada anterior. Explican que la disminución del calibre de los frutos obliga a meter alguna mitad más en una lata para llegar a los 820 gramos de contenido neto (incluido el peso del almíbar).
La temporada previa se elaboraron unos 124 millones de latas con mitades, y este año no se sabe si se llegará a 100 millones.
Lo cierto es que el escenario parece alentador. Por un lado, la situación con Brasil se estaría encaminando, a pesar de los contratiempos de las licencias no automáticas.
Además, es de prever que se mantendrá -al menos por un tiempo- la demanda interna. Esto, considerando que los precios del durazno en góndola no deberían dispararse por ahora, porque de la industria al mayorista todavía no han tenido modificaciones interanuales relevantes.
Así, cabe presumir que el mercado no estará totalmente abastecido; por lo cual es de esperar que se llegue a la temporada 2012/2013 en condiciones favorables -tanto para el sector de producción primaria como para el industrial- con demanda y precios sostenidos. freshplaza.es
Subdepartamento Información Comercial