Más de US$ 1.000 millones ha invertido Bélgica en Chile
Además de las inversiones recíprocas que no paran, en los últimos nueve años las exportaciones a ese mercado se quintuplicaron, y las importaciones se triplicaron.
La relación comercial entre Chile y Bélgica no entiende de crisis y trabas. Fue en agosto del año 2011 cuando Sigdo Koppers, realizó una de las mayores compras en Europa de una empresa local por un grupo chileno, al adquirir la empresa belga Maggotteaux. El acuerdo implicó desembolsar cerca de U$790 millones, algo así como la mitad de lo que exporta Chile en la categoría de vinos en todo el mundo. Y lo de Sigdo Koppers no es un ejemplo aislado.
EL Grupo Chileno Molymet, que abastece más del 30% de la demanda mundial de productos de molibdeno, a través de su filial belga Sadaci adquirida en 2003 en el puerto de Gante, invirtió el año pasado 14 millones de euros (US$ 20 millones) para la construcción de un nuevo horno de tostación de molibdeno, el que implicó un aumento del 30% en la capacidad de producción. Esta inversión fue el punto final del programa de modernización que comenzó en 2008.
Las buenas perspectivas también se evidencian en las inversiones de Bélgica en Chile.
Entre 1974 y 2012, éstas sobrepasaron los US$ 1.000 millones. Sólo por nombrar un par de ejemplos, el grupo belga Machiels que entró a Chile apostando por proyectos de sustentabilidad con instalaciones en Pudahuel, Concepción y ahora en Antofagasta en cooperación con su Municipalidad; y el grupo Sarens, con inversiones en grúas móviles de alta tecnología para sectores como minería y construcción.
Bélgica se ubica en el lugar 12 del ranking de inversión extranjera materializada en Chile entre 1974 y 2011 a través del D.L. 600, con un monto total que asciende a los US$1.017 millones.
Más que el tamaño del país es importante la voluntad y cooperación existente entre los organismos y empresarios. La relación entre Chile y Bélgica es un ejemplo a seguir en otros destinos, explica Christophe Desplas, Director Comercial de ProChile en Benelux.
Más oportunidades de inversión para empresarios belgas
Con el fin de profundizar los vínculos de negocios entre ambos países y dar a conocer las oportunidades de inversión que Chile ofrece a los inversionistas belgas, el 14 de noviembre se realizó el seminario Chilean Economy and Investment Opportunities in the Country, en el marco de la visita oficial del Presidente Sebastián Piñera a Bélgica.
Éste ya es el sexto evento en materia de inversiones que se realiza entre el 2011 y 2012.
En la actividad participaron empresarios y diversas autoridades locales y chilenas, quienes expusieron sobre las ventajas de Chile como destino de inversión extranjera.
Chile es un excelente destino para la inversión extranjera. Las características de nuestro país, su estabilidad, transparencia, competitividad y excelentes proyecciones de negocios, todas avaladas por distintos organismos internacionales, ubican a nuestro país en una posición de privilegio para la recepción de capitales foráneos. Prueba de ello es que, en un período de crisis internacional como el que vivimos, acabamos de registrar una cifra récord de inversión extranjera en el primer semestre del año, con más de US$12 mil millones, un 80,2% más que en igual período de 2011, aseguró el Vicepresidente Ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras (CIE), Matías Mori.
En la ocasión también se firmó el acuerdo de cooperación entre las Cámaras bilaterales de Comercio Belgolux y Belgo-Chilena, que tiene como antecedente la firma de una primera parte de este convenio con motivo de la visita del Príncipe Philippe de Bélgica a Chile en el año 2011, cuando estuvo con una delegación de 140 empresarios.
Asimismo, el Presidente Sebastián Piñera, quien cerró el seminario, participó de un cóctel ofrecido por el Embajador de Chile en Bélgica, Carlos Appelgren Balbontín, donde participaron autoridades y empresarios.
El evento permitió fortalecer los lazos entre compañías belgas y chilenas en temas como frutas frescas y secas, agroindustria, minería, energía y medioambiente, biotecnología, transporte y comunicaciones, además de construcción y manufactura.
Relación comercial entre ambos países
En febrero de 2003 entró en vigencia parcial el Acuerdo Chile-UE para materias vinculadas al comercio. Desde entonces, las exportaciones de Chile a Bélgica experimentaron una variación promedio anual de 22,3%, las cuales se quintuplicaron, pasando de US$ 274 millones en 2003 a US$ 1.370 millones en 2011.
Por el lado de las importaciones, en los últimos nueve años éstas se triplicaron para ese mismo período con una variación promedio anual de 16,3%, lo que significa que en 2003 se importó desde Bélgica un monto de US$ 106 millones y de US$ 353 millones en 2011.
En cuanto al intercambio (exportaciones FOB + importaciones CIF) se experimentó un crecimiento promedio anual de 20,8% para el período 2003-2011 pasando de US$ 380 millones en 2003 a US$ 1.722 millones en 2011, cifra que evidencia un aumento de 4,5 veces.
Prensa Direcon – ProChile