Bioplásticos de pulpa de remolacha azucarera
Científicos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) han desarrollado un plástico biodegradable que se puede usar en los envases desechables para comidas. El plástico, llamado un termoplástico, se ablanda al calentarse.
Para hacer el termoplástico, los científicos mezclaron la pulpa de la remolacha azucarera, la cual es el residuo que se queda después de la extracción del azúcar, con un polímero biodegradable. El resultado es un compuesto termoplástico que retiene propiedades mecánicas semejantes a las de poliesterino y polipropileno, los cuales se usan para hacer los envases blancos y esponjosos para comidas.
El termoplástico se ha desarrollado a base de la pulpa de la remolacha azucarera y un polímero biodegradable llamado el ácido poliláctico (PLA por sus siglas en inglés), utilizando un extrusor de dos tornillos.
PLA es un polímero disponible comercialmente y derivado de los azucares del maíz, la remolacha azucarera, el césped Panicum virgatum y otras plantas. La extrusión es un proceso económico de fabricación que se usa ampliamente en la producción a gran escala de alimentos, plásticos y materiales compuestos.
Los investigadores demostraron que se puede producir un termoplástico biodegradable mezclando hasta el 50% de pulpa de la remolacha azucarera y el PLA. Estos termoplásticos son semejantes a los compuestos a base de los productos petroquímicos ahora usados para hacer los envases desechables para comidas. El nuevo termoplástico puede competir en términos de costos con los plásticos a base de los productos petroquímicos, según los científicos.
Los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista ‘Industrial and Engineering Chemistry Research‘. chil.org
Subdepartamento de Inteligencia Comercial