Unión Europea: Exigen más rigor en los controles de productos orgánicos
El fraude de los ‘huevos sin estrés’ detectado recientemente en Alemania es la base de la reflexión que coincide en la exigencia de controles más rigurosos.
Lo que pasa con los productos orgánicos, o ecológicos o naturales, es que su consumo sigue creciendo, especialmente en los paÃses del centro y el norte de Europa. Cierto es que son más caros (entre un 20% y un 40%) y no necesariamente más nutritivos ni más seguros, pero aportan unas condiciones de producción que los convierten en más apetecibles a los ojos del consumidor que puede permitÃrselos. Alemania, Suiza, Dinamarca e Italia, son buenos ejemplos de ello.
Si crece el consumo, en buena lógica crece también la producción. Y es en este punto donde organizaciones de consumidores y Administración coinciden en la exigencia de mayor control, aunque paradójicamente, no acaban de ponerse de acuerdo. Aquà es donde hay una parte del problema: cada paÃs regula a su modo y los estándares, aunque se dan por sobreentendidos, no están homologados a nivel comunitario.
Las organizaciones de consumidores argumentan que se precisan de mayores controles en origen y que hay que poner veto a la proliferación de instituciones certificadoras, en su mayor parte privadas y con pocos controles administrativos. Por su parte, la Administración señala que no es tanto un problema de control como de rigor. elpais.es/madrimasd.org
Subdepartamento de Inteligencia Comercial