U.E.: Disminuyen notificaciones de alimentos rechazados por riesgo para la seguridad alimentaria
Un informe anual publicado sobre el sistema de alerta rápida para alimentos y piensos de la UE (RASFF) revela que en 2012 casi el 50% de las notificaciones se refirieron a alimentos para humanos y animales rechazados en las fronteras de la UE por el riesgo que presentaban para la seguridad alimentaria.
El RASFF, que se puso en funcionamiento hace más de treinta años, es una herramienta informática que facilita el flujo transfronterizo de información entre las autoridades nacionales responsables de seguridad alimentaria.
En 2012, el número de notificaciones del RASFF fue de 8. 797, que representan un descenso del 3,9 % en comparación con 2011. De estas, 3.516 fueron notificaciones originales (el 40%) y 5.281 fueron notificaciones de seguimiento (60%). Estas cifras representan una disminución del 7,8% en las notificaciones originales y del 1,2 % en las de seguimiento. En total, 526 notificaciones de alerta informaron sobre riesgos graves detectados en productos en el mercado, lo que representa un claro descenso del 14% en comparación con 2011.
Cuando se localizan tales productos, el RASFF informa al tercer país en cuestión para que adopte medidas correctivas y evite que vuelva a producirse el problema. Cuando se detecta un problema grave y persistente, la Comisión envía una carta a las autoridades nacionales del tercer país afectado con el fin de que apliquen medidas urgentes, como eliminar determinados establecimientos de las listas, bloquear las exportaciones o intensificar los controles.
Cuestiones extraordinarias: el ejemplo de la intoxicación por metanol
En septiembre de 2012, la autoridad checa de seguridad alimentaria informó al RASFF de que había personas intoxicadas por metanol tras un consumo continuado de alcohol. En este caso, la adulteración de bebidas alcohólicas tuvo consecuencias devastadoras y causó treinta y seis víctimas mortales. Las autoridades checas utilizaron el RASFF para informar y mantener al tanto a sus socios de la UE sobre sus investigaciones y las medidas adoptadas.
Próximas etapas
Dado que el RASFF es ante todo una plataforma de intercambio de información sobre cuestiones de seguridad alimentaria, tanto el metanol checo como el escándalo de la carne de caballo plantean la necesidad legítima de un intercambio de información sobre casos de fraude alimentario, que constituye un fenómeno nuevo. Para abordarlo, el plan de acción en cinco puntos de la Comisión busca colmar las lagunas identificadas a raíz del escándalo de la carne de caballo estableciendo un procedimiento de intercambio rápido de información y alertas en los casos que puedan constituir fraude alimentario.
INFORME COMPLETO
Fuente: ec.europa.eu
Subdepartamento de Inteligencia Comercial