Nuevo corcho rosca para vino
Un nuevo corcho a rosca para vino se convierte este lunes en la novedad del mercado, cuando sus creadores lo dan a conocer en una feria especializada del vino en Francia.
La presentación esta semana del nuevo modelo de corcho, llamado Helix, lleva a muchos a preguntarse por qué las tapas tradicionales siguen dominando gran parte del mercado mundial.
Para abrir el Helix no se requiere un sacacorchos, sino que basta apenas un giro con la mano.
Contaminación del corcho
Las tapas de plástico o metal a rosca han sido adoptadas por muchos productores cansados de batallar con el temido “cork taint” o contaminación del corcho, que da al vino un aroma y sabor a moho. Se trata de uno de los mayores problemas que afecta a las bodegas del mundo.
El influyente crítico Robert Parker señala que a mediados de la década del 90 entre el 7% y el 10% del vino que degustaba padecía del problema de “sabor de corcho”.
Parker predijo en 2004 que los sellos de rosca dominarían la industria para 2015.
La tapa rosca, llamada genéricamente Stelvin por la marca más conocida, conquistó mercados rápidamente en países como Nueva Zelanda, donde el 90% del vino fue envasado de esa forma en 2011.
Pero en Europa y Estados Unidos el corcho sigue siendo rey. Portugal, de donde proviene la mayor parte del corcho a nivel mundial, ha venido buscando formas de combatir una de las causas más comunes del “sabor a corcho”, la transmisión al vino de un compuesto químico denominado tricloroanisol (TCA). Este compuesto puede conferir a la bebida un aroma fúngico desagradable y penetrante.
La tapa rosca no solo evita el problema de la contaminación del corcho, sino que provee un sello más efectivo, que según muchos críticos, garantiza un sabor mejor en los vinos, salvo en aquellas cosechas que requieren más oxígeno para el proceso de añejamiento.
“Preferimos tapas que aseguren que el vino no sea defectuoso”, señala Ewan Murray, vocero de la Sociedad de Vinos del Reino Unido. “Los vinos que pueden tomarse más jóvenes siempre van a estar más frescos con una tapa a rosca”.
Rituales y tradiciones
Tal vez por ello la empresa de embotellamiento O-I y la productora de corcho Amorim decidieron producir un tapón de corcho a rosca. De acuerdo a esas compañías, los sondeos muestran que el 94% de los consumidores en Estados Unidos y el 90% en Francia prefieren las tapas de corcho.
El nuevo tapón es similar al que ya se usa para botellas de whisky o sherry, pero sin un remate superior de plástico.
Eric Bouts, director ejecutivo de O-I asegura que el corcho a rosca está destinado al mercado de vinos de entre US$8 y 15. La idea es que los consumidores en un picnic no necesitarán un sacacorchos.
Los fabricantes del Helix señalan que el tapón estará en las tiendas europeas en los próximos dos años, y esperan que conquiste al público en China, que arrebató al Reino Unido el quinto lugar en los mercados de vino a nivel global.
La tradición es fundamental para los consumidores en el país asiático, que importa el 48% de su vino desde Francia. Los amantes del vino en China esperan ver tapones de corcho en sus botellas.
Fuente: bbcmundo.com
Subdepartamento de Inteligencia Comercial