Programa de pesca sustentable busca reducir riesgo de caída de exportaciones
Pérdida de mercado sería de US$ 1.800 millones por los próximos diez años de no implementarse medidas de sustentabilidad en la industria.
En Chile existe una sobreexplotación de los recursos hidrobiológicos (del mar), lo que se ve reflejado en que más del 80% de las pesquerías nacionales se encuentran en estado de plena explotación, sobreexplotación o agotadas. De ellas, el 50% de las sobreexplotadas está en riesgo de agotarse, según explica El Diagnóstico de Estado del Arte del Sector Pesquero para el Desarrollo de la Pesca Sustentable en Chile (2013), coordinado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), Corfo, ProChile, y ejecutado por Poch Ambiental.
A la carencia de medidas sustentables en la industria, se suma el riesgo de pérdida de mercado estimado en US$ 1.800 millones para los próximos diez años, lo que equivale a un 34% de las exportaciones totales de ese período, de no cubrirse las brechas identificadas en el sector.
Para enfrentar esta situación, la Subpesca, Sonapesca, ProChile y Corfo se encuentran trabajando en un programa para implementar políticas que fomenten el desarrollo de la pesca sustentable en Chile, actualmente, en etapa de elaboración del plan de trabajo.
La amenza a las exportaciones?
De acuerdo a datos de este diagnótico, Japón, Estados Unidos y Europa, representan el 60% de los destinos de las exportaciones de productos de pesca extractiva para consumo humano, de ahí la importancia de cumplir con los estándares y expectativas de estos países. Por ejemplo, un 45% de los consumidores en Japón cree que la sustentabilidad es un atributo importante al momento de comprar un producto, número que se eleva a 62% en EEUU y a un 79% en Europa.
El proyecto busca enfocarse principalmente en aquellos recursos pesqueros que llegan directamente al consumidor final, a diferencia, por ejemplo, de derivados como la harina de pescado. En este contexto, se hace indispensable implementar medidas de sustentabilidad que respondan a las demandas de los países destinatarios, cada vez más exigentes y empoderados en materia de sustentabilidad. Algo, por lo demás, que también permea a la industria de exportación silvoagropecuaria.
El estudio, destaca también, que la pérdida de competitividad sólo amenaza el mercado externo, pues a nivel interno no presenta riesgos ya que aún existe poca sensibilidad a los atributos sustentables de este tipo de productos.
?La intervención?
En el diagnóstico se determinó que el eslabón de la cadena de valor más importante a intervenir es la extracción, ya que existen mayores impactos ambientales asociados a ella como, por ejemplo, el agotamiento del recurso, disminución de la biodiversidad y cambio climático.
En esta etapa participan un mayor número de actores del negocio, a diferencia de eslabones como la producción o distribución, los que están más avanzados en temas ambientales.
Esta intervención busca revertir cuatro aspectos: la limitada innovación en tecnologías pesqueras sustentables; el reducido cumplimiento de la normativa en relación a la pesca ilegal no documentada y no regulada (INDNR); la insuficiente investigación aplicada del estado del recurso y los impactos de la pesca sobre los ecosistemas y, por último, los escasos incentivos e iniciativas del sector privado en temas de sustentabilidad.
El plan de trabajo?
Luis Pichott, consultor del programa y ex presidente del Instituto de Fomento Pesquero, señala que actualmente están sosteniendo una serie de reuniones con actores y agentes públicos a nivel regional, con el fin de levantar información para elaborar los lineamientos. Ya tuvimos una reunión en la Cuarta Región, otra en Iquique, pero falta llegar a actores de otras regiones, sostiene Pichott.
De acuerdo al cronograma del proyecto, adelanta que esta fase debería concluir a mediados de abril, de manera que el plan de trabajo esté listo a fines de mayo para poner en marcha la intervención.