Los impactos negativos de la pandemia, tanto a nivel social como económico, han demostrado ser aún mayores entre las mujeres y así lo plantea el Estudio de Brechas y Barreras de Género para la Exportación en Empresas Lideradas por Mujeres realizado este 2020. El informe arrojó que el 57% de las mujeres encuestadas cree no tener las mismas oportunidades que los hombres para desarrollar su negocio y el 50% señala que no cuenta con una red para exportar. A eso se suma un dato alarmante: el 42% considera que no hay suficiente apoyo público para que las empresas lideradas por mujeres puedan ingresar al mercado internacional.

Combatir ese escenario ha sido una de las prioridades para ProChile, quien a comienzos de este año creó la unidad de Género y Pueblos Originarios, departamento que durante 2020 se ha involucrado de manera transversal con los distintos sectores con los que trabaja la institución, priorizando la implementación de programas más inclusivos donde se desarrolle un foco especial de trabajo con empresas lideradas por mujeres o que sean parte de los pueblos originarios de Chile.

Gracias a estos esfuerzos, más de 750 mujeres han sido beneficiadas por los programas de ProChile que buscan ayudarlas a iniciar o retomar su camino a la internacionalización. “Queremos dar oportunidades y aprovechar estos meses complejos de encierro para empoderar a nuestras empresarias y que así estas enfrenten el mercado con más herramientas e información a su haber, potenciando su rol fundamental en esta reactivación económica”, comentó Andrea Sáez, coordinadora nacional del programa Mujer Exporta.

En el caso de los Pueblos Originarios, un total de 65 empresarios/empresarias se encuentran trabajando de la mano de ProChile.  Asimismo, través del convenio con CONADI se ha avanzado en el programa de Internacionalización con 19 empresas beneficiarias de pueblos indígenas de las regiones de Arica, Tarapacá, Metropolitana, Maule, la Araucanía y Los Lagos.

“El Programa de Internacionalización 2020-2021 tiene 3 focos: proporcionar herramientas para fortalecer sus habilidades y el crecimiento de sus empresas, generar redes internacionales de apoyo y conectarlos con diferentes mercados internacionales”, explica  la coordinadora nacional del programa de Pueblos Originarios, Alejandra Antilef.

Prontos a cerrar su primer año de creación la unidad de Género y Pueblos Originarios se prepara para asumir los nuevos desafíos de desarrollo y empoderamiento, tras un 2020 marcado por el trabajo en función de la reactivación económica y el apoyo transversal a las empresas lideradas por mujeres o pueblos originarios.