Se observa en el consumidor alemán una tendencia al aumento del consumo de pescado debido a sus excelentes propiedades de calidad y beneficios de nutrición a la salud humana. El origen, condiciones  de cultivo, sellos de certificación e incluso sin son orgánicos son elementos básicos que deciden la compra del producto. El alemán es un consumidor dispuesto a pagar un precio premium.

Actualmente, se detectan oportunidades para productos con valor agregado que son preparados “listos para servir”, fáciles de cocinar en microondas o en porciones congeladas que sean cómodas de almacenar hasta consumir.