La política japonesa de innovación e investigación está fomentando la inversión en sectores de medio ambiente, energético y servicios IT. Este último, es uno de los focos que privilegia el sector privado.

Sin embargo, aún falta mucho por parte de Japón para que el país sea más atractivo para el inversionista/emprendedor extranjero; pese a las facilidades que está otorgando para atraer talentos extranjeros, el idioma sigue siendo una barrera importante, más aún, el dominio del idioma japonés es una necesidad para entrar al mercado en Japón.

Muy pocos japoneses hablan inglés (mucho menos otros idiomas). La mayoría de los documentos legales solo están en japonés; además, debe tenerse presente las características culturales de los japoneses, que si se desconocen o ignoran, al momento de realizar negocios u ofrecer un servicio, puede llegar a fallar la iniciativa.