El tamaño del mercado estadounidense de carnes procesadas es muy atractivo, caracterizándose por su gran volumen y demanda relativamente estable. Se prevé que los ingresos de la industria seguirán aumentando a una tasa promedio anual del 1,4% por los próximos cinco años hasta el 2017, alcanzando un estimado de US$ 192,6 mil millones; principalmente impulsado por la recuperación del índice de confianza del consumidor, aumento de la población y el fuerte aumento del sector de exportaciones.

Las principales tendencias identificadas en la industria es el aumento de productos ready-to-eat o listos para consumir, de fácil preparación y con valor agregado; preferencia por sabores más sofisticados y étnicos; certificaciones que permiten diferenciar al producto en la góndola y aumentar su precio de venta.

Respecto a los diferentes grupos de consumidores, los con mayor potencial son familias monoparentales, personas con dietas específicas y personas que buscan conveniencia. Atributos de diferenciación, precios de referencia y presentación del producto son elementos que deben ser considerados para acceder al mercado.

El aumento de la producción de alimentos para mascotas, que incluye carnes en sus ingredientes, se presenta también como una oportunidad para venta de materias primas e inclusión de ciertos cortes/despojos.