Venezuela se caracteriza por ser un mercado de altos niveles de demanda y consumo. A pesar que el petróleo y derivados son su principal fortaleza productiva, es un país bastante dependiente de las importaciones, incluyendo materias primas, bienes intermedios, así como productos de consumo final.
El sector frutos secos y deshidratados se encuentra presente en el mercado venezolano, con mayor fuerza, como parte de su tradición navideña, incluido en sus comidas y postres de la época. No obstante,  durante todo el año se perciben importaciones de este sector destinado en mayor porcentaje al uso industrial como chocolaterías, bombonerías, industrias de cereales, panaderías, entre otros.
Chile, gracias a su potencial como productor y exportador del sector, tiene oportunidades de mantenerse vigente como el principal proveedor en el mercado venezolano debido a su relación precio-calidad, reconocida por los importadores y el consumidor final, como también, trabajar en reimpulsar las exportaciones que Chile mantenía con Venezuela para los años anteriores a 2016.