Alejandro Rojas, empresario de la Sexta Región, fue uno de los 15 seleccionados a nivel nacional para participar en la primera versión de Matching, una herramienta desarrollada en conjunto entre ProChile y Partners of América, una institución del gobierno estadounidense.

Matching busca fortalecer la capacidad empresarial a nivel local e internacional, insertando a una persona clave de la empresa en otra compañía de similares características durante seis semanas en Estados Unidos. En esta experiencia, los empresarios adquieren conocimientos técnicos, comprenden los canales de comercialización y aprenden nuevos modelos de negocio en beneficio del propio.

Alejandro Rojas es ingeniero agrónomo y es el fundador de una empresa familiar productora y exportadora de productos alimenticios, especializada en uva de mesa y kiwis. Previamente, Rojas se desempeñó en empresas relacionadas a la exportación de fruta.

A través de Matching, este empresario de la Sexta Región estuvo seis semanas en la empresa GEE GEE Produce en Miami, período en que logró una inmersión cultural y empresarial completa del mercado, obtuvo información útil para mejorar sus niveles de competitividad, aumentó sus capacidades exportadoras a través del benchmarking y amplió sus redes para posibles oportunidades comerciales. “Alejandro ha sido un cliente activo de las herramientas y servicios de ProChile. Participar en Matching podría verse como la culminación de su proceso de capacitación para la internacionalización de su negocio, ya que el aprender en terreno, inmerso durante seis semanas en una empresa estadounidense de similares características a la suya, le entregó una experiencia imposible de adquirir a través de libros”, cuenta Cristián Camus, Director de ProChile O’Higgins.

Alejandro Rojas cuenta que sus objetivos en esta misión eran aumentar sus conocimientos en logística y aprender cómo trabajar con proveedores de Estados Unidos, un mercado interesante para el crecimiento de su empresa familiar. “En seis semanas de pasantía pude conocer la empresa casi en un cien por ciento, pasando por los distintos departamentos y a distintos niveles. En ese período pude consolidar ciertas prácticas comerciales, las que me ayudarán a concretar mejores alianzas de negocios”.

Agrega que lo aprendido también tendrá una aplicación social en el día a día. “Los conocimientos adquiridos en Estados Unidos no sólo los transmitiré a la cadena productiva de la empresa, sino que servirá también para mejorar las condiciones de vida de todos quienes participan en el proceso comercial”.